Con Carabineros comenzamos una relación a raíz de las fatalidades en fiestas Patrias. Un problema país que se repite año tras año. Juntos, desarrollamos un proyecto muy ambicioso de prevención que le hablaba a los jóvenes como nunca antes lo habían hecho. Si las campañas del terror no funcionaban, quizás la psicología inversa sí lo haría. Una apuesta jugada que ayudó a que las fatalidades del año 2017 descendieran a menos de la mitad.